Inició el juicio para Dani Alves

La Fiscalía insiste en nueve años de prisión para el brasileño

La defensa de Alves pide la suspensión del juicio - Tikitakas

El lunes pasado, en un tribunal barcelonés, comenzó el juicio contra el exjugador de fútbol brasileño, Dani Alves, por una acusación de agresión sexual. La Fiscalía ha solicitado una pena de nueve años de prisión por un supuesto delito de «agresión sexual con penetración». Este caso ha generado una gran expectación mediática y ha sacudido al mundo del deporte, especialmente al fútbol, donde Alves era una figura reconocida por su exitosa carrera en clubes como el Barcelona y el Paris Saint-Germain, siendo uno de los futbolistas con más trofeos en la historia de este deporte.

El exinternacional brasileño, de 40 años, llegó directamente desde la prisión en la que lleva más de un año recluido, para enfrentarse al proceso legal. Vestido con una camisa blanca y unos pantalones tejanos, Alves ingresó a la sala bajo estrictas medidas de seguridad, siendo escoltado por la policía. Aunque inicialmente ingresó por una puerta lateral, en los recesos del juicio se le pudo ver caminando serio y esposado hacia la sala, donde sigue la sesión desde la primera fila, junto a un policía.

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La acusación sostiene que Alves habría violado a una mujer en los lavabos de una discoteca en Barcelona, en diciembre de 2022, después de haber regresado del Mundial de Catar. Según la denuncia, el futbolista habría mostrado una actitud violenta y forzado a la mujer a mantener relaciones sexuales, mientras esta solicitaba desesperadamente que la dejara marchar.

Durante el primer testimonio, la denunciante declaró a puerta cerrada para preservar su anonimato, tal y como lo dispuso el tribunal. La joven describió los momentos de angustia y terror que vivió durante el presunto ataque, mientras que una amiga corroboró su versión, afirmando que Alves mostró una actitud obsesiva y que la denunciante le pidió desesperadamente que se marcharan tras el incidente, alegando que Alves le había causado mucho daño.

Desde el inicio del caso, Alves ha cambiado varias veces su versión de los hechos, inicialmente negando conocer a la víctima y luego admitiendo haber mantenido relaciones sexuales consensuadas. A pesar de los recursos presentados por la defensa del deportista, la Audiencia de Barcelona ha rechazado la libertad provisional de Alves, argumentando riesgo de fuga.

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El juicio ha estado marcado por rumores y filtraciones, y la abogada de la mujer denunció la publicación de un video con imágenes de la joven en redes sociales vinculadas a la familia de Alves. La defensa del futbolista lamentó el «juicio paralelo» que ha sufrido su cliente en los medios y pidió incluso la anulación del juicio, solicitud que fue desestimada por el tribunal.

A pesar de la posibilidad de un acuerdo entre las partes, el juicio ha continuado su curso. Alves, quien formó parte del exitoso Barcelona de Messi y Guardiola, se encontraba de vacaciones en Barcelona en el momento de los hechos. Horas después de su ingreso en prisión, su equipo, los Pumas de México, rescindió su contrato, lo que agrega un impacto adicional en su carrera deportiva.

El juicio a Dani Alves no solo es un caso legal de gran relevancia, sino que también plantea interrogantes sobre la responsabilidad y conducta de las figuras públicas en la sociedad actual, especialmente en un contexto donde el movimiento #MeToo y la lucha contra la violencia de género han cobrado una mayor atención y sensibilidad. 

El veredicto final no solo afectará la vida personal de Alves, sino que también resonará en el mundo del deporte, puesto que su caso no ha sido el único, en que figuras del deporte han sido acusadas de violación sexual.

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