La remolacha mejora la función del músculo esquelético y aumenta el rendimiento cardiorespiratorio.
Por @andreszapatanutricionista
La remolacha es rica en nitratos. Por eso, cuando la consumes directamente o a través de jugo, la microbiota oral en la superficie posterior de la lengua puede reducir los nitratos (NO3) a nitritos (NO2) por medio de bacterias como Veillonella y Actinomyces. Luego de su reducción, ingresan NO2 y óxido nítrico (ON) directamente a la circulación sistémica después del proceso de absorción en el estómago y el intestino (Jones, 2018).
Recordemos que el óxido nítrico desempeña una gran cantidad de funciones importantes en el cuerpo humano. La producción insuficiente de ON (por ejemplo, durante el envejecimiento y diversas enfermedades) puede afectar negativamente el rendimiento físico y mental.
Desde la perspectiva deportiva, la ingesta de jugo de remolacha, también la suplementación con nitratos, induce varias funciones fisiológicas que mejoran la función del músculo esquelético y aumentan el rendimiento cardiorespiratorio. Entre ellas podemos encontrar:
- Aumento en la vasodilatación.
- Regulación del flujo sanguíneo y consumo de oxígeno.
- Aumento en la respiración mitocondrial.
- Aumento en la captación de glucosa por el músculo.
- Mejora en la contracción y relajación por el músculo esquelético (Domínguez, 2017).
Muchos estudios han indicado cuál es la cantidad de nitratos que debe consumirse para obtener beneficios en rendimiento deportivo (Porcelli, 2016). Esta dosis varía entre 6 y 9 mmoles, siendo que un mmol de NO3 equivale a 62 miligramos de nitratos. La mayor parte de los estudios están realizados con una dosis estándar de 8,4 mmol (521mg de Nitratos).
Estas dosis pueden ser alcanzadas con 200-400 gramos (una o dos unidades medianas) de remolacha en alimentos o jugo de remolacha (Maughan, 2018).
