Fuerte evidencia a favor de Luis Rubiales

Ni Hermoso ni sus compañeras ser veían tan indignadas como lo expresaron después

Hay un cambio drástico en la polémica por el beso en la boca que Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le dio a la jugadora Jennifer Hermoso luego de haber ganado la Copa Mundial Femenina. Se conoció un nuevo video que resulta ser una fuerte evidencia en favor del dirigente.

De fondo, la gran controversia es si el pico fue o no consensuado por la futbolista. Al respecto hay un cruce de versiones entre lo que alega Jenni Hermoso y lo que explica Rubiales. El presidente de la RFEF dice que él le pidió permiso a la jugadora para besarla y que ella consintió diciendo «vale». Pero la volante del Pachuca, que en un principio no le dio importancia al tema, cambió su propia versión y terminó expresando en un comunicado que esas afirmaciones son »categóricamente falsas».

Una primera evidencia en favor de Rubiales fue que un experto en lectura de labios identificó en un programa de televisión que él, efectivamente, sí le preguntó a Hermoso si le podía dar un pico. Aunque no se puede conocer mediante el método de lectura de labios la respuesta de ella porque no hay una toma donde se vea su cara, se entiende que su reacción al beso no es coherente con la de alguien que se había negado a eso.

Pero hay un video nuevo, publicado en Twitter por el periodista Alvise Pérez, que es aun más contundente en favor de Rubiales. La grabación fue hecha en el bus que transportaba a la Selección de España rumbo al hotel luego de haber ganado la final del Mundial.

En esa pieza audiovisual se ve a Hermoso hablando jocosamente con sus compañeras sobre el mismo pico por el cual después se manifestó indignada y vulnerada. A través de una fotografía y en medio de risas, ella compara esa situación con el beso que su compatriota Iker Casillas le dio a la periodista Sara Carbonero, quien entonces era su novia, luego de ganar el Mundial masculino de 2010.

Luego se ve a sus compañeras pidiendo en coro otro beso entre Rubiales y Jenni, a lo que el dirigente responde «A ver, parad, quita que ma da vergüenza». Esas jugadoras son las que después sacaron un comunicado diciendo que, por la indignación que les produjo el beso, no volverían a jugar para la Selección de España si el presidente no dimitía, algo a lo cual él se negó rotundamente.

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