El Atlético de Madrid dejó escapar una gran oportunidad para consolidarse como puntero de La Liga de España. Ganaba el derbi frente a su archirrival con un golazo de Luis Suárez en el minuto 15, y tenía el partido controlado hasta que Diego ‘el Cholo’ Simeone decidió entregarle el protagonismo del partido al Real Madrid. Lo hizo al sacar a Thomas Lemar y meter a Saúl Ñíguez para tener más peso defensivo en la mitad tratando de cuidar el marcador. Zinedine Zidane lo entendió muy bien, y metió a Vinicius y a Federico Valverde para cambiarle la cara a un Madrid que, hasta el ingreso de estos dos jugadores, no había hecho mucho por el encuentro.
El Atlético estaba jugando uno de los mejores partidos de la temporada; controlaba al Madrid en defensa, y en ataque generaba opciones de gol. Solo la falta de puntería y la reacción salvadora de Thibaut Courtois evitaron que aumentara la diferencia y sentenciara el derbi madrileño. Sin embargo, la falta de ambición de su técnico le impidió ganar para mantener su ventaja sobre Barcelona y ampliarla frente a Real. Ahora, aunque tiene un partido menos, quedó a tres puntos de los ‘culés’ y a cinco de los ‘merengues’.
Todos conocemos el estilo del ‘Cholo’, que le ha dado muy buenos resultados. Es un juego conservador que está construido a partir de la seguridad del arquero Jan Oblak, con un esquema defensivo muy fuerte, que da pocas ventajas, un medio campo muy equilibrado y con jugadores rápidos por los costados, y un verdadero goleador: Luis Suárez. Lo que no se entiende es cómo, con los jugadores que tiene, no tenga la ambición para ir por más y prefiera ceder el protagonismo a su rival para terminar empatando un partido que podía ganar.
Lo curioso es que el Atlético venía de perder en la Champions League hace un par de semanas frente al Chelsea por plantear un partido totalmente defensivo, en el que no generó jugadas de peligro y fue totalmente controlado por su rival . Precisamente esa falta de ambición le jugó una mala pasada, porque fue derrotado por 0-1 con un auténtico golazo de Olivier Giroud.
¿Entonces, si Simeone ya sabe que meterse atrás y entregar el protagonismo a un equipo como el Real Madrid es peligroso, por qué insiste en cuidar el marcador y prefiere meterse atrás? Creo que, como ese ya es su estilo de juego, le cuesta llevar el peso del partido y prefiere entregarlo a su rival, esperando aprovechar los espacios que deja el rival para liquidarlo. El problema es que esta formula no siempre termina siendo exitosa porque se dejan muchos puntos en el camino por evitar el protagonismo.
Hace un par de semanas La Liga estaba totalmente dominaba por el Atlético; había aprovechado el mal momento futbolístico de sus perseguidores, Barcelona y Real Madrid, y se veía poco probable que le pudieran descontar la diferencia de puntos que traía. Pues ahora la realidad es otra; con los puntos que fue dejando les dio vida a sus perseguidores, que sin mucho fútbol se han venido fortaleciendo y descontando la desventaja para volver a estar en la pelea por el título.
El ‘Cholo’ seguirá jugando de la misma forma. Ya ha perdido varios torneos por mantener este estilo de juego; pero también ha ganado otros, por lo que no creo que cambie su forma de ver los partidos. Los que deberían cambiar son los jugadores, que deciden jugar a sus órdenes. No creo que un jugador con la mentalidad de Luis Suárez termine tranquilo después de tener controlado a su eterno rival y darle vida por la falta de ambición de su entrenador.
Por ahora los más felices son los hinchas del Barcelona, que vuelven a soñar con una opción de pelear por La Liga. Ven una gran oportunidad de descontar la diferencia porque en dos meses se tendrán que enfrentar con el Atlético en el Camp Nou.