No es por el tramadol sino por enfrentar a la UCI
El colombiano Nairo Quintana anunciaría su retiro del ciclismo profesional en una rueda de prensa que convocó el miércoles por la mañana.
La noticia fue adelantada por el periodista Lucho Escobar, experto en el deporte de las bielas. Según fuentes que no reveló, aseguró que el boyacense no continuaría su carrera profesional.
«Se cansó del manoseo de todos estos entes que manejan el ciclismo, empezando por la UCI y siguiendo por la ASO», denunció Escobar. El periodista se refiere a la Unión Ciclista Internacional, entidad rectora de este deporte, y la Amary Sport Osganization, organizadora de la mayoría de las carreras importantes en Europa, donde está la élite del ciclismo.
«Han declarado un veto sobre Nairo para que no pueda seguir su carrera profesional», aseguró el narrador cuando explicó por qué el escalador boyacense se retiraría tan joven, teniendo en cuenta que en dos semanas cumplirá 33 años.
Se sabe que Quintana fue hallado culpable por el consumo de tramadol, que, aunque es un analgésico y no una sustancia dopante, sí está prohibido. Pero el problema no es que hubiera consumido este opioide, por lo cual ya fue castigado con la descalificación del más reciente Tour de France.
El problema es que, en su apelación, denunció a la UCI ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), máxima autoridad de justicia en el deporte, porque consideró que el procedimiento por el cual fue sancionado era injusto.
«No les gustó (a las autoridades del ciclismo) que las haya enfrentado, algo que nadie ha hecho porque la UCI es un Vaticano», dijo Escobar. En ese orden de ideas las autoridades del ciclismo habrían establecido un veto a Nairo, condicionando las invitaciones a los equipos para las carreras a que no lo contrataran a él.
Entonces, sin equipos para correr en Europa y sin interés por hacerlo en Colombia, como hace Miguel Ángel López, la decisión de Quintana sería colgar los choclos anticipadamente.
