Cambian el balón por los billetes

Una realidad que le hace mucho daño al fútbol mundial

El boom de Arabia Saudita ya está encandilando a muchos jugadores. Comenzó con Cristiano Ronaldo, un movimiento que parecía normal para un jugador que lo ganó todo, que no tenía nada que demostrar y que quería seguirse llenando lo bolsillos al irse a una liga de poca exigencia, pero que quiere transformarse fichando estrellas que brillaron en Europa y ya no priorizan su permanencia en la élite, pero que quieren cerrar su carrera asegurando su futuro económico.

Con la llegada del ‘Bicho’ a la Liga Saudí los reflectores se movieron de continente. Los árabes lograron dar un golpe sobre la mesa, al cual es muy difícil que los equipos europeos se puedan resistir. Se están llevando jugadores por cifras que ningún equipo en el Viejo continente pagaría y con salarios que muy pocos futbolistas podrían descartar.

Está claro que los jugadores que aceptan este movimiento entienden que su carrera en Europa terminó y que, en cambio de brillar futbolísticamente, van a brillar económicamente porque, eso sí, van a vivir como reyes el resto de su vida. Eso hace comprensible que los veteranos como Ronaldo, que tiene 38 años, se vayan allá.

Lo que no es entendible es la desbandada de jugadores que todavía tenían mucho futuro en Europa y que, si iban a cambiar de aires, podrían haberse movido a otras ligas o clubes para mantener o recuperar su nivel futbolístico. Para mí tal vez los casos más sonados son los de Riyad Mahrez y Neymar, dos jugadores con mucho fútbol y que todavía podían estar en la élite mundial, pero que prefirieron quedarse con la más fácil, jugar en un medio mucho más tranquilo, con menos presiones, y seguir acumulando dinero en sus cuentas bancarias.

Mahrez se va a Al-Ahli con 32 años y luego de jugar en el Manchester City durante cuatro temporadas. Con los ‘ciudadanos’ ganó once títulos, y lo más importante fue el triplete conseguido la temporada pasada con la Premier League, la FA Cup y la Champions. Capítulo aparte es el movimiento de Neymar, jugador que se había del Barcelona en busca de la gloria individual liderando el proyecto del PSG en busca de la Champions League. Luego de seis años ha decidido abandonar ese sueño con más pena que gloria, pues ganar la Ligue 1 y las dos copas locales era lo obvio para un equipo con semejante inversión y superioridad en Francia. Es muy poco para él llegar solo a una final de Champions y no haberla ganado.

El brasileño se va en busca de lo que más le gusta, el dinero y la tranquilidad. Abandona Europa con 31 años y se despide de la alta competencia con mucho fútbol por dar. Se marcha en deuda, pues brillando con su talento en la élite mundial nunca pudo ganar a un Balón de Oro, como en su  mejor momento parecía que iba a hacer. Apenas llegó a ser tercero un par de veces.

Pero no solo estos jugadores sucumbieron ante sueño de llenarse sus bolsillos. El Chelsea es el equipo que más ayudó a consolidar la Liga Saudí aportando cuatro jugadores que tuvieron una alta trayectoria en Europa. Ellos son N’Golo Kanté, Hakim Ziyech, Édouard Mendy y Kalidou Koulibaly, por los cuales cualquier equipo del Viejo continente se hubieran interesado. No solo ellos dieron el sí; también otras estrellas que militaban en la Premier League de Inglaterra, como Roberto Firmino, Rúben Neves, Henderson y Fabinho también empacaron maletas.

Por ese sueño también  apostó en su momento nuestro arquero de la Selección Colombia, David Ospina; y no se nos puede olvidar a la figura del Real Madrid, Karim Benzema, que salió de LaLiga de España con rumbo a este lucrativo mercado.

Hasta ahora la Liga Saudí ha invertido en fichajes 494 millones de euros, sin contar los cien que van a pagar por Neymar y se deben concretar esta semana. Con esta inversión han gastado mucho más que las ligas española, italiana y francesa, y solo están por debajo de la mejor liga del mundo, que es la inglesa, donde existe mucho dinero para traer a los mejores jugadores del mundo.

Para acometer estas contrataciones el gobierno saudí ha puesto una parte importante del dinero mediante un fondo de inversión pública, un fondo soberano y Saudi Aramco, la empresa de petróleo más rentable del mundo. Con esta financiación será muy complicado hacer frente a los deseos del mundo árabe por cambiar su imagen y convertirse en una de las mejores ligas del mundo. Eso sí, tendrán que invertir mucho y seguir trayendo jugadores porque el nivel todavía es muy bajo.

Claro que, como vamos, no será raro que en un par de años el campeón de Arabia Saudita esté ocupando el lugar de algún equipo europeo en la Champions League, pues con ese poder y con tanto dinero no sería extraño que los invitaran a jugar.

Estamos frente a una realidad que le hace mucho daño al fútbol mundial, y se requiere que los jugadores vuelvan a pensar en el sueño que los llevó a jugar este deporte y no solo en su economía personal, pues con lo que se paga hoy en Europa pueden vivir sin problema con sus sueldos.

Por: Mauricio León
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