Las últimas tres victorias del Everton tienen en común el nombre de un colombiano, y no es James, que sigue lesionado. Para alegría de los seguidores de los ‘toffees’, su técnico recuperó a un jugador que es clave en su esquema y que el equipo necesitaba urgentemente.
El Everton afrontó en las últimas tres semanas un calendario muy complicado. Venía de perder con el Tottenham y tenía una seguidilla de partidos contra equipos top de la Premier League. Primero con el Chelsea y luego contra el Leicester, los dos juegos los ganó sin recibir goles. Detrás de esos excelentes resultados estuvo Yerry Mina, quien con trabajo fue corrigiendo los errores que se le vieron en noviembre tanto con su club como con la Selección Colombia. Había estado muy lento en defensa y errático en la entrega, pero, sobre todo, sin un lugar en el campo; se le veía perdido y sin capacidad de respuesta.
Mina mejoró en el pase del balón y se llenó de confianza. Jugo en línea de tres y respondió, y cuando tuvo que jugar como central por derecha porque Ancelotti volvió a la línea de cuatro en el fondo, se le vio mucho más rápido y llegando a los cierres de manera adecuada, lo que le permitió controlar a jugadores de la talla de Timo Werner y Jamie Vardy.
Lo mejor para Mina es que cuando tiene confianza logra transmitirle eso a sus compañeros de zaga, lo que permite que los demás se contagien y suban su nivel. Estábamos acostumbrados a ver como el Everton recibía goles muy rápido, y cada ataque del equipo rival era una clara situación de gol. La fragilidad de su defensa era un sello del equipo de Ancelotti y algo que preocupada porque, a pesar de tener al goleador de la Premier, sufría en todos los partidos por la cantidad de anotaciones que encajaba.
Frente al Arsenal, Yerry tuvo un partido redondo. Acertó 56 de los 60 pases que realizó, recuperó la pelota en tres ocasiones y ganó cinco de los siete duelos individuales que tuvo. Además, cuando se llenó de confianza, vino lo mejor. En un tiro de esquina terminando el primer tiempo, le dio el triunfo a los ‘toffees’ con este golpe de cabeza tras cobro de Gylfi Sigurdsson.
El equipo lo necesitaba en la parte más dura de la temporada porque venía en caída libre, y el de Guachené volvió con toda su calidad y se la transmitió a sus compañeros, quienes sabían lo complicado que era afrontar esta época con la fragilidad defensiva que venían mostrando, especialmente porque se enfrentaban a tres equipos poderosos.
Con esta seguidilla de victorias, el Everton se vuelve a meter en la pelea por la Premier. En este momento es cuarto, a cinco puntos del Liverpool, que lidera la tabla de posiciones.
Es un merecido regalo de navidad para Mina, quien con trabajo y sin mucho ruido logró recuperar la confianza de Carlo Ancelotti. Esperemos que pueda mantener este nivel y que siga contagiando a sus compañeros de zaga, para que, a partir de esta solidez defensiva, el Everton pueda recuperar ese juego que demostró en las primeras fechas y que le permitió ser líder de la Premier de la mano de un gran James Rodríguez.
Me alegra mucho por Yerry Mina, un jugador que está acostumbrado a ser el líder de la zaga central; así lo ha demostrado en la Selección Colombia y en los equipos en los que triunfó, como Santa Fe y Palmeiras. Esto es lo que lo llevó al Barcelona, donde no tuvo la confianza para desarrollar su fútbol en un equipo que no se adaptaba a su forma de jugar. Ahora tiene la oportunidad con el Everton de seguir triunfando, ya que cuenta con toda la confianza de su técnico.
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