Un muerto dejó el accionar desmedido de la fuerza pública
El fútbol argentino volvió a vivir una jornada de escándalo en la previa a un partido de fútbol, esta vez por el accionar de los protocolos de seguridad.
A pocos minutos de iniciar el juego entre Gimnasia y Esgrima de la Plata y Boca Juniors, el caos se evidenció en las afueras del estadio.
Miles de personas llegaron a El Bosque de Gimnasia, para presenciar el compromiso, pero una posible sobreventa de entradas generó una aglomeración de personas queriendo entrar a la fuerza.
Ahí se desencadena una violenta represión por parte de la policía que hacía que muchas de las familias que iban juntas terminaran separadas.
Gases lacrimógenos, balas de goma y fuerza bruta y desmedida fue utilizada, sin mirar el espejo de hace algunos días en indonesia donde decenas de personas fallecieron en un estadio de fútbol.
Un muerto dejó la fatídica noche en la ciudad de La Plata, al parecer un adulto de 57 años que no resistió la presión cardiaca al ver que su pequeño nieto no estaba a su lado, según indica la prensa argentina.
Un posible fallo en los protocolos y culpas cruzadas entre dirigentes y gobierno desencadenan en un escándalo que trasciende fronteras.
